ayer me sentí en otro lugar, en un sitio que ya había vivido, pero no personalmente, sino a través de la ficcion... pero antes una breve descripción del viaje que me llevó a ese otro lugar.
por la mañana visita al barbero, con cambio de look incluído, y comida familiar. lo del barbero fue entretenido.
- voy a una barberia de saga familiar, donde normalmente me atendía el mayor de la saga, el padre y dueño, con un corte de pelo que ya se conocía de memoria.
esta vez, tenía preparada una idea, un corte nuevo de pelo, la última vez lo intenté, pero el hombre me lo cortó como siempre, haciendo caso omiso a mis indicaciones. total, que por el orden, no me tocó con el padre, sino con el hijo, y conseguí mi nuevo look, con el pelo cortito a los lados, largo por detrás (es un proyecto) y por arriba corto con posibilidades de cresta punk (también en proyecto)
- la comida familiar normal, con bromas a mi hermana y de cachondeo con mi cuñao, muy tradicional: con tortilla de patatas, carne y jamón (ideal para mi tentativa de adelgazar)
después del postre, fresas con nata, decidí que ya era hora de marchar, tenía ganas de ir a comprar ropa (de verano, os podeis imaginar el sablazo que me iban a pegar en plena temporada)
como no, me fui, con la tarde muy negra, con pintas de lluvia, al centro de Barcelona, concretamente a la calle Pelayo. allí hay una tienda, donde puedo comprar ropa a un precio razonable y que me sienta bien, sin tener que hacer arreglos (C&A para más señas). pues bien, llegué escuhando Los Planetas, subí las escaleras mecánicas y me acerqué a la zona de pantalones (la necesidad que me llevaba). en ese momento, en el vestidor, probándome los pantalones, tuve la sensación de viajar en el tiempo, de situarme en Panamá, en la piel del sastre (mejor libro que película) dónde al prota, le hacían trajes con texturas veraniegas, para soportar el calor y la humedad de la zona.
los pantalones eran del estilo, y por un momento me imaginé en Panamá, con un sombrero de paja, caminado por sus calles, abstraído de toda preocupación.
soy rápido comprando, cogí tres pantalones de los colores que pude, dentro de mi tallaje, un cinturón marrón, para jubilar a uno que tengo en casa y me dirigí de nuevo a la estación, escasamente tres cuartos de hora después de llegar.
el tren llegó a casa, las nubes seguían allí, esperándome para descargar rabiosamente, nada más bajar del tren. totalmente empapado, empecé a caminar hacia mi casa, con la Ser retrasmitiendo el Alemania-Letonia, donde "Maldini" casi se desgañitaba de júbilo cada vez que el jugador letón, Verpakovskis, se lucía.
otra vez en casa, me tomé un nestea, sentado en mi sofá, lloviendo como si de una tormenta tropical se tratase, me imaginé que podía estar en un café de Panamá con mis pantalones nuevos y un sombrero de paja.
Posted by Sainthropee at 20 de Junio 2004 a las 03:44 PM