(quiero pedir disculpas de antemano a todos los que me conozcan y se sientan identificados con esto, pero bueno... de esos casi nadie me lee asi que...)
a veces me pasa. da igual lo que esté haciendo y quién esté delante (intento contenerme, lo prometo) pero entonces aparece. esa risita tonta, que deriva a una risa histérica-nerviosa, para acabar en una risa histrónica (que bonito palabro) de desesperación. veánse ejemplos:
1.- ese amigo/a que te ve como un consejero. ese alguien que escucha, alguien con una áurea especial, que le permite "aprovecharse" de ti. te explica por enésima vez sus problemas, sus historias, sus anécdotas "divertidísimas", que tú aguantas, porque eres un buenazo y porque piensas: jur, no tiene a nadie a quien acudir, es una persona que está fastidiada y yo soy su amigo... pero leches: somos un porrón de amigos, que le de la brasa a otro, que yo estoy hartito de todo y ¡tengo mis propios problemas!
2.- ese amigo/a borracho/a. está en la fase de contarte sús últimas penas/conquistas (los tios nos esplayamos más cuando nos emborrachamos), en esa fase en que siempre te dicen: te quiero tio, eres genial, el mejor de todos (claro soy el único a un km a la redonda..). a mi me da igual, pero me da rabia que se me echen encima y me utilicen de centro de apoyo, para eso está el suelo.
2.-(bis) ese compañero/a de clase. la gente no quiere entender, que el hecho que no tomes apuntes o que ellos puedan apuntar 300 palabras al segundo, permiten que te pintarrajeen las hojas, que te hagan preguntas existenciales, que en definitiva: te toquen las pelotas, con un tipo/a ahí delante que se supone dice algo interesante y que no puedas escapar de la clase. y luego no se creen cuando digo: ¡¡¡QUE NO ESTOY ENFADADO!!!, pero de verdad, quiero oir lo que dicen (o no oirte a ti, en su defecto)
3.- la tercera edad. nunca os ha tocado un/a señor/a mayor en cualquier medio de transporte (autobús, tren, trineo, avion, triciclo biplaza, etc) que te adopta como el nieto que nunca tuvo (o el que tiene que no le hace caso) y te cuenta su vida, sus historias y tú haces como que no escuchas. pero si escuchas, tiene una vocecilla que se aloja en el cerebro sin pasar por los oidos (que los tienes cerrados a cal y canto). la duda te subyuga, decides levantarte: una mirada de cortesía, ellos te miran con cara de mustia (ya la tenian) decepción y tu te sientes culpable (¿por qué? ¡yo no me pongo a darle la brasa a una abuela!). te quedas y oyes las mil versiones de la misma batallita o la tan repetida: los jovenes no soy como antes, antes se trabajaba más, la vida era peor... (acabada siempre, en un 99%): ¡como se nota que tú no has pasado hambre! ¡esta juventud!... y es cuando casualmente tu parada llega, te despides amistosamente y en el siguiente transbordo te toca otro (cuando te toca uno, estás en racha, ves andando)
4.- de compras. suelo ir de compras, mucho últimamente, son actos de vil consumismo, pero esa no es la cuestion, la cosa es que las dependientas ¡me miran mal! me miran mal, pero mal de: este tio pica. se me acercan todas las dependientas que ofrecen tarjetas (que las tengo todas, ¡¡pesaas!!), incluso cuando ya no tengo nada que comprar alguna me ha dicho: no quieres esta camisa, esta de oferta (pero si la camisa más hortera que he visto en mi vida: por favor, ni regalada. bueno regalada si, para estar por casa (pero nunca la regalan)).
ahora lo peor es el super: te ven pinta de pringao, la cajeras (ante mi compra) éste está solo en casa, pobrecillo. en la cola de la xarcuteria/pescaderia, siempre tienes alguien que te quiere ayudar:
-la mujer de delante, que habla para todo el supermercado (con cariño, pero fuerte), tú chiquillo, esas sardinas no las compres, que llevan aqui una semana lo menos, tú sepia, que la sépia es fácil de hacer (me está llamando inepto, con cariño claro) y seguro que tú puedes, ¡Pepi! Ponle un kilo de sepia al chiquillo (no te toca, pero ella te cuela).
-en la charcuteria, te toca, parece que todo va bien y entonces aparece él: camisa desabrochada, pelambrera pechil en esplendor, palillo en la boca... pero chaval ¿qué haces cogiendo chóped? (adiós régimen), tú tienes que comprar panceta, tienes que crecer hombretón: coñe (me digo, embrabecido por el estraño) ¡un kilo de panceta señora! eso es mocetón, alimento sano, de hombres (muerte a mis vasos vasculares).
5.- en el curro. siempre, pero digo siempre, siempre en la vida: no tienes ni puta idea de nada. aunque lleves allí una vida (a mi me lo parece), todos los clientes saben más que tú...y el cliente siempre lleva la razón (aunque no la tenga). siempre tienes anécdotas que contar cuando tienes un contacto frecuente (por no decir obligado) con la gente. lo peor, que me pasa últimamente, es que me da la risa tonta (esa de la que hablaba al principio) que puede variar a histérica, cuando lo evidente pasa a ser un concepto inexistente en el vocabulario del cliente en cuestión. a veces no es por nada, simplemente me hace gracia algo y digo algo, porque a ciencia cierta, no sé que es exactamente, el caso es que me parto, disimulo como puedo y el cliente se va, satisfecho, porque le atiendo genialmente: le doy la razón y me rio con él.
6.- el barbero. es un hombre mayor (ya se jubiló) y su hijo que tiene una pequeña barberia, en una callejuela de mi pueblo. el padre me cojió cariño, ahora me hacía unos trasquilones de cuidao. siempre que iba me preguntaba: ¿que, ya tienes novia? y me preguntaba ¿tú que estudiabas? y siempre lo mismo: no y para boticario, a lo que el me respondía: pues ya va siendo hora que acabes...¡y te heches novia!. al menos el padre era fácil de manejar, luego siempre hablabamos de alguna noticia de actualidad o me deleitaba con alguna cinta de folklore nacional. el hijo, también me ha cogido cariño: le da por explicarme cosas de su vida, como es su nuevo coche, su nuevo ordenador, su última camisa, su última irritación...menos predecible pero al menos estoy entretenido, nunca se que me va a contar: que si su novia se ha enfadado, que si coche tira un mogollón, que si me gusta Underworld-Orbital y cosas de esas (el caso es que me gustan) y habla de como hace sus propias canciones...
7.- la famila. cuando en una familia con muchos tias y tios, primos y más primos: sólo hay un tema de conversación: tú y tú novia (¿qué no tienes? ellos te la buscan... y si tienes, ¿qué haces que no la presentas?) y el mejor de los casos: juegas a presing cacht con tus primos pequeños de una mala leche escanadalosa (¡van a hacer daño los cabrones!). menos mal, que famila solo hay una.... ¡y de tanto en tanto!
8.- el mambo. nunca sabré bailar, pero siempre hay un millón de oportunidades para que lo demuestre (os imaginais el resto)
9.- las mujeres. nada en el mundo podrá abrirme los ojos lo suficiente, para ver en el fondo de una. soy incapaz de entender lo que muchas quieren decirme, incluso cuando me lo deletrean. la cosa ha mejorado con el tiempo, pero sigo siendo bastante cafre. actualmente, tengo un conocimiento algo más amplio, más extenso (podría ser la enciclopedia salvat) de todas las cosas que no les gustan. menos mal que tengo amigas que me tienen aprecio y con las que puedo consultar como no cagarla. cierto es que trato de no dramatizar como antes, que cualquier cosa acababa con una moral por los suelos y un consumo excesivo de comida. ahora la cosa está controlada (de aquella manera), ya no caigo en depresión continua, simplemente sobrevivo sin excesos y me da por dormir y no hacer nada (bastante más saludable, aunque más triste si cabe).
10.- el final (o el 10 es un bonito número). muchos/as pensareis que soy un intransigente, que no valgo para la vida moderna, que soy indeciso, que soy una duda constante, que no tengo las cosas muy claras, que me enrollo como una persiana, que soy exagerado, que soy algo borde, que soy vago, que no me esfuerzo, que soy impaciente, que soy algo triste: sí, ese soy yo.
Posted by Sainthropee at 25 de Junio 2005 a las 11:51 PMvaya peazo de rollo! si que me alargo... parece que escribo y todo!
Posted by: yo mismo on 26 de Junio 2005 a las 03:27 PM