tuve un jefe estando yo de practicas en unos laboratorios, que era algo peculiar. estaba trabajando en la industria sin haber acabado la carrera, más bien la dejó en segundo y renegando de todo y de todos.
pues bien, al paso de los años, ese señor consiguió un trabajo en una de las empresas más importantes del sector y un día el azar hizo que fuera mi jefe.
ese señor - de aqui en adelante Sr. S - me instruia con su particular forma de entender la vida. su manera de trabajar, de pensar, sus experiencias, etc.
no tuve problemas para congeniar con él.
bueno el Sr. S. un día, en plena ebullición de reestruturación de la planta, me comentó:
- mira, gente viene, gente se va. cuando la gente se cambia de trabajo, es para mejorar, si no para que te vas: ¿no crees? - pregunta retórica del Sr. S. que se respondió a si mismo:
- dónde vas a estar mejor que aquí, no lo entiendo. - rotundo.
me quedé medio pasmado, con mi chocolate caliente, mirando al Sr. S. y me dije:
- coñe, pues tiene razón. - con una nueva determinación, decidí que las cosas pueden ir a mejor: ya sea trabajo o cualquier cosa
Gracias Sr. S, por aquel momento de iluminación junto a la máquina de café, ahora bendita y lugar de perigrinación de todo becario/empleado/compañero suyo, fuente de inspiración.