estoy aquí.
siempre lo he estado.
cuando tu corazón latía fuerte
tus ojos brillaban como nunca
no podías evitar sonreir a cada instante
en todo momento, disfrutando.
ahora no estás
nunca lo has estado.
el dolor es intenso en el interior
ojos tristes perdidos en el horizonte
movimientos apáticos, sin fuerzas
a cada instante, nostálgico.
las manecillas del reloj avanzan impasibles y lentas