6. VUELTA A CASA
El trabajo de la convención había sido visto y no visto. Es lo que tiene la profesión, estás planeando el golpe durante días, semanas, meses... para que todo salga perfecto el día clave. Pero luego, todo acababa muy rápido: muerte y escape.
Ya en el avión de vuelta a casa, revisaba la documentación utilizada, para comprobar que nada quedaba suelto, destruía los datos y enviaba la confirmación de su acción. Muchos meses atrás, cuando le dijeron que tenía que hacerse cargo de la situación creada en Miami, pensó que una incursión corta y efectiva, resolvería aquello. Las órdenes, estaban claras: tenía que ser por todo lo alto, con gran repercusión pública y que pareciera desde dentro. Eso ya no era coser y cantar.