(si no la habeis visto, ¿a que esperais? porque aqui la destripo...)
Como todas las películas históricas la cosa empieza con un hecho desagradable o una afrenta o las dos cosas. El caso es que el prota (Orlando Bloom) está transtornado por el suicidio de su esposa y tras conocer a su padre desaparecido y matar un cura, decide ir a Jerusalen a redimir sus pecados (lo que haría cualquiera, es obvio).
Como no, sobrevive a las desgracias, su padre muere y su barco naufraga, pero llega a tierra santa. Nada más llegar conoce a uno de sus rivales, aunque el todavía no lo sabe. Llega a Jerusalen (ciudad), recoge adeptos y sirvientes, tiene una frugal visita con el rey y le dice que cuando le necesite le llama.
Se enrolla con la mujer del malo y princesa de Jerusalen (Eva Green) para ganarse el "cariño" de todos los malos que están con los buenos (vosotros me entendeis). Los malos, encabezados por un conde que solo quiere la guerra con los mulsulmanes, empiezan por atacar a todo no crisitianon que se les pase por delante, con esa intención. El rey enfermo, muere, tras aplazar la guerra con los musulmanes con un acuerdo con el rey Saladin. Asi pues, los más radicales de entre los que viven en Jerusalen, deciden ir a la guerra contra los musulmanes. Se ve que van a perder, pues son muy inferiores en número y mal dirigidos.
¿Qué es lo que queda? Prota y princesa viuda que tienen que defender una ciudad que esta vacía de caballeros (entre muertos y que han perdido la fé y la reencontrarán en chipre (no me pregunteis porqué)). Nuestro gran prota, que antes fue herrero y ahora caballero, decide nombrar a toda persona que pueda empuñar un arma como caballero y asi luchar para defender al pueblo.
El tipo resiste estóicamente, con cabeza más que fuerza, que ya le quedan pocas. Tres dias dura el asedio, hasta que Saladin y Orlando llegan el acuerdo de rendición.
El prota se queda sin ciudad pero contento, con la satisfacción de haber cumplido lo que su padre le dijo en el lecho de muerte mientras hacia el juramento de caballero. La exprincesa ahora pasa por la mujer del herrero. En el final de la historia, su leyenda se ha extendido y el rey de inglaterra, se desvia de la ruta para ir a ver al famoso guardian de Jerusalen, quien le indica el camino a seguir, pero que no va.
Buena y entretenida pelicula, aunque tienes la sensacion de que estas viendo otra cosa: aparece uno que se parece a Hector (Eric Bana en Troya) en los musulmanes, junto a Orlando Bloom, pero con barba y un Agamenón sádico que su trabajo es sembrar discordia y lucha. Como siempre, las pelis historicas carecen de sentido, porque modifican la historia al gusto para que todo sea como quieren que sea. No quita por eso que esté muy bien hecha y bien contada, las escenas de guerra nada clarificadoras, excepto los chorreones de sangre que bien se distinguen.
Sino fuera por los gilipollas de los que estaba rodeado en el cine, el disfrute hubiera sido mejor.