no son tan famosos como los cometas, pero me caen bien.
siempre son sinónimo de catastrofe, perdición, fin del mundo y la tierra como la conocemos: son entrañables.
los cometas pasan de tanto en tanto, no se quedan a saludar y encima a lo mejor no los ves en tu puta vida.
no hacen pelis de cometas, vamos no que yo recuerde con papel protagonista (si hay algún cinéfilo en la sala que hable ahora o calle para siempre). los astereoides son mejores para eso: surgiendo de la nada, dirigiéndose inexorablemente hacia el (único) planeta habitado conocido, la finalidad se palpa por momentos... pero luego no pasa nada de nada (como en un gatillazo, por decir algo)
los asteroides no tendrán esa "belleza" que tienen los cometas, con su bonita cola, no. suelen ser deformes, enormes y letales.
a los cometas se les pone nombre y se les admira. a los asteroides se les teme y se les llama de todo (cosas de nervios)
los asteroides vagan por el universo, de aqui a allá, una colisión aquí, destrozar una luna allá; mientras los cometas viajan como si por "railes galácticos" fueran, con su caminito decidido a pasar cerca de lugares para ser vistos: se regodean, no nos estrellamos porqué no queremos ¿qué no?
si tuviera que escoger una forma apocalíptica de morir, sería por impacto de un peazo de asteroide que reventase la tierra. alguien diría que fue justificado, después los tratos de favor a los cometas, que algún día llegase la venganza: a un asteroide se le cruzaron los cables.